¿De dónde viene la palabra bricolaje?

bricolaje

En primer lugar, hay que empaparse del espíritu DIY o Do It Yourself (literalmente “hazlo tú mismo”) propio de este estilo arquitectónico que, hay que admitirlo, no data de ayer.

Tiene su origen en el declive de la sociedad industrial. Desde su lugar de nacimiento (Nueva York) hasta nuestro campo, el diseño industrial se alimenta de fábricas abandonadas, rehabilitadas para convertirlas en lofts u oficinas, antiguas fábricas y otros lugares elevados de la vida de la clase trabajadora en los siglos XIX y XX. Símbolo del profundo cambio de nuestras sociedades, el estilo industrial recupera, repara, reconsidera objetos del pasado para darles una nueva función, una nueva alma. El término bricolaje se utiliza sobre todo en todo lo relacionado con la creación de objetos de tipo manual que hacemos nosotros mismos. La mayoría de los temas se han apropiado de esta expresión como por supuesto la decoración industrial pero no sólo por supuesto.

Elegante, a la vez personal y endiabladamente cinematográfico, transforma un mueble de imprenta en una cómoda o cómoda, con una pátina vintage estampada, recicla un viejo barril en un bar o un motor de coche en una pata de mesa. Para crear muebles bonitos, sin duda te debe gustar cazar y sentir curiosidad por todo, pero sobre todo debes ser ingenioso, organizado y algo de imaginación. Si eres principiante, no tienes que empezar con un proyecto complejo como un estante de pared estilo industrial para una pared entera, sé más razonable y practica con un estante simple (un tablero y dos soportes), para familiarizarte con el proceso, antes de embarcarse en creaciones más ambiciosas. El método es el mismo de todos modos.